Lezica respiró un aire diferente

Los más madrugadores en Lezica se enfrentaron a un aire diferente hoy de mañana. Seis camionetas de la Intendencia Municipal de Montevideo recorrieron el barrio con potentes termonebulizadoras en la lucha que la comuna lleva adelante contra el Aedes aegypti.

Durante el recorrido fueron varias personas que terminaron atrapadas —en paradas de ómnibus y en la vereda— por el humo de las máquinas. Las camionetas recorrían las calles acompañadas por un efectivo de Policía de Tránsito en su motocicleta.

El producto, que se mezcla con gasolina, también inhibe el desarrollo de las larvas. Los operarios trabajaron con trajes especiales y el resto del equipo —que también incluyó efectivos del Ejército— con tapabocas.

AYER. Vecinos de una manzana donde se había detectado la presencia del mosquito Aedes aegypti tuvieron fumigaciones puerta a puerta y en cada casa. Mañana continuará el operativo en 40 manzanas de la ciudad y con apoyo del Ejército.

Pasado el mediodía, la manzana que forman las calles Nueva California, Checoslovaquia, Camino Casavalle y avenida Garzón tenía la calma de la siesta. El olor a peretroide no existía y los vecinos disfrutaban de la tarde. La presencia de los fumigadores equipados y el resguardo de las mascotas es lo único que generó curiosidad en los vecinos.

Uno de los que dice haber pasado la mejor mañana después de varios días es Marcelo Leyes, un vendedor de artículos diversos que siempre trabaja frente a la puerta de su casa.

Él fue quien hace poco más de una semana encontró que entre la cantidad de mosquitos que lo acribillaban había algunos bastante más grandes de lo normal.

"Vi uno al que se le notaban las rayitas contra el lomo y dije `¿qué es eso?` Encontré tres o cuatro distintos, no parecían de la misma variedad de los otros", cuenta. En el supermercado de la manzana también comentaron que una vecina había acercado ejemplares que se detectaron como Aedes aegypti.

Leyes, que vive sobre la calle Checoslovaquia, cuenta que guardó algunos mosquitos ya muertos en frascos y los llevó al centro comunal número 12, donde también dicen que acudió una vecina. A la semana, integrantes del grupo de fumigaciones entraron a su casa para eliminar posibles colonias de Aedes aegypti, detectados en algunas locaciones de esa cuadra por el departamento de salubridad de la Intendencia Municipal de Montevideo.

"Por suerte, la respuesta de la Intendencia fue buena", dijo, un rato después de haber recibido la visita de los integrantes del equipo, protegidos por los trajes especiales para fumigar.

"A los dos días de que llevé los mosquitos me llegó la notificación de que iban a venir. Un vecino me había apostado que iban a tirar en la vereda y que no iban a pasar ni cerca de casa, pero entraron", comentó. Originalmente eso iba a suceder el jueves pasado, pero la lluvia que cayó durante ese día retrasó el procedimiento hasta ayer.

Ninguno de los vecinos de manzana de Leyes está demasiado preocupado por la presencia del mosquito transmisor del dengue. La mayoría sabe que el mosquito está en el país desde hace un tiempo y que su picadura directa no transmite la enfermedad, sino que previamente debe estar infectado con el virus para poder hacerlo.

"No sé si mató al mosquito del dengue porque yo no vi ninguno. Eso sí, se llevó unas cuantas cucarachas, que acá hay siempre", dice Lilián Pintos, que ya avisada de la fumigación a partir de las ocho de la mañana, guardó a sus mascotas en distintos lugares de la casa. Una perra fue al baño y otra que acaba de tener cachorros al fondo de la casa. "Al perro más chico lo subí a un carro de supermercado y lo tapé", explica.

Los productos matan cualquier mosquito. Por eso Mirta, que vive en la manzana contigua, dice que le hubiera gustado que también fumigaran en su casa. "Acá se ve que no llegó, acá siguen estando", dijo señalando los insectos revoloteando en una de sus plantas.

El País Digital

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