Jóvenes y Tabaquismo: La política de desligar responsabilidades Enviar Artículo Versión para Imprimir Letra A- A+

La industria tabacalera impulsa programas ineficaces para reducir el consumo de tabaco en adolescentes

En Argentina, el 88% de los adolescentes de entre 13 y 15 años que fuma afirmó que puede comprar cigarrillos sin problemas en quioscos a pesar de que desde 1997 la industria tabacalera impulsa el programa "Es la ley. Yo No vendo cigarrillos a menores de 18 años" que promueve la prohibición de venta de cigarrillos a personas menores de edad. Estos datos surgen de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adolescentes (GYTS) del 2007, realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estas cifras son similares a las que se vienen obteniendo desde 2001 en otros países del Continente Americano en los que también la industria tabacalera impulsó programas de prohibición de venta a menores. En Brasil, desde 1997 cuentan con el programa PARA COMPRAR CIGARROS TIENES QUE TENER 18 AÑOS. ESO ES LEGAL, sin embargo, el 97,4% de los y las adolescentes que fuman, compran sin problema cigarrillo en los quioscos brasileros. México es el país en el que los adolescentes menos pueden comprar cigarrillos en los quioscos con el 58%. Sin embargo, hay que conocer que en el país azteca existe la venta ambulante de cigarrillos, en muchos casos a cargo de niños o niñas.

Para Marita Pizarro, coordinadora del grupo de jóvenes LARED (Latinoamérica respira diferente) de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC Argentina), "existe abundante evidencia científica que demuestra que ninguna de las acciones que voluntariamente ha desarrollado la industria tabacalera en pos de prevenir o desalentar el consumo de tabaco ha sido diseñada para proteger la salud pública, sino para proteger su negocio, que exclusivamente se centra en vender cigarrillos".

Para LARED, "estos programas de la industria están destinados al fracaso. En los propios documentos internos de la industria tabacalera, se reconoce la inaplicabilidad de este tipo de programas y su difícil cumplimiento y han reconocido que promueven estos programas porque no afectan su negocio. "Es la Ley" busca posicionar a las tabacaleras como empresas responsables, que apoyan la prohibición de la venta de productos de tabaco a menores de edad, quitando su propia responsabilidad en la venta y la desligan a los puestos de venta: el quiosquero es quien decide si vende o no el producto. En nuestras ciudades podemos verlo en casi todos los quioscos y es tan natural, que no vemos la contradicción en el mensaje".

La prohibición de venta de cigarrillos a menores de edad es una medida ineficaz si se aplica de manera aislada. Sólo resulta efectiva cuando se implementa en el marco de un paquete de medidas destinadas a disminuir el consumo de tabaco y a prevenir el inicio, como el aumento de los impuestos al tabaco, la implementación de ambientes 100% libres de humo de tabaco y la prohibición completa de publicidad y patrocinio.

Mientras impulsan este tipo de medidas inefectivas, los representantes de la industria también buscan ejercer su presión frente a las autoridades, legisladores y otros grupos de interés. Enmascarados en una política de aparente cuidado, la industria ha logrado el apoyo de funcionarios públicos y de organizaciones de la sociedad civil o no gubernamentales en dichas campañas que no están pensadas para lograr una baja en el consumo de tabaco sino en lograr mejorar su imagen pública.

"Muchas veces por falta de conocimiento y otras por motivos que desconocemos, los funcionarios terminan apoyando campañas que sólo sirven a la propia industria. La industria tabacalera cuando evalúa las campañas busca conocer cuánto ha mejorado la imagen pública de la empresa, nunca miden si ha sido una campaña efectiva para que los jóvenes no fumen. Este dato es contundente: lamentablemente, los jóvenes y niños sólo cuentan para las tabacaleras, como posibles consumidores", reconoció Pizarro.

Argentina no cuenta con legislación federal de control de tabaco y se encuentra aún en debate en el Congreso de la Nación la ratificación al primer tratado de salud internacional, el Convenio Marco para el Control de Tabaco, por la férrea oposición de la industria tabacalera. "El Convenio Marco establece una serie de medidas eficaces para regular el consumo de tabaco y salvar vidas: la prohibición completa de la publicidad, promoción y patrocinio de tabaco, el aumento del precio de los cigarrillos y la legislación de ambientes 100% libres de humo. Los funcionarios políticos, los medios de comunicación y la opinión pública deben conocer y entender el verdadero significado de los programas de prevención del consumo de tabaco que impulsa la industria tabacalera y desnaturalizarlos para comenzar a salvar la vida de las generaciones que vienen", concluyeron desde LARED.

CONSUMO DE TABACO EN JOVENES

Según la encuesta GYTS, en nuestro país la edad de inicio en el consumo de tabaco es de 12 años. Entre los adolescentes el consumo asciende al 24,5% de los adolescentes de entre 13 y 15 años. Esta encuesta es patrocinada por la OMS, y se lleva a cabo desde 1999. La encuesta investiga acerca del uso de tabaco, conocimiento y actitudes frente al tabaco, exposición al humo de tabaco ajeno y a la publicidad a favor y en contra del consumo de cigarrillos, advertencias sanitarias, programas de cesación, acceso a los productos del tabaco, programas escolares enfocados a los efectos dañinos por uso del tabaco.

De todos los programas que en apariencia buscan desalentar el consumo de tabaco, los que están dirigidos a los jóvenes y niños y niñas son los más contradictorios ya que, mientras la industria tabacalera dice estar preocupada por este grupo, enfoca en ellos su agresiva campaña de publicidad para lograr el consumo cada vez a más corta edad. Para la OMS, los programas de responsabilidad social de la industria tabacalera son inviables, ya que los objetivos básicos de esa industria se oponen a los objetivos de cualquier política de salud.

En Argentina, desde 1997 se encuentra vigente el programa impulsado por Massalin Particulares (PMI) y Nobleza Piccardo (BAT), las dos grandes empresas tabacaleras del país, que busca desalentar la venta en quioscos de tabaco a personas menores de edad. Este programa tiene por objetivo básico, además de presentar una supuesta preocupación de estas empresas por la salud de los niños y niñas, despejar la responsabilidad de las empresas por vender un producto que mata, en la voluntad de quiosqueros o vendedores. Este programa, con diferentes nombres, se ha puesto en marcha en todo el mundo.

En su versión local el programa "Es la ley" consiste en la exhibición pública de carteles en quioscos o avisos en la prensa que afirman que no se vende tabaco a menores. Este mensaje sólo, sin plan de implementación, ni plan de ejecución, ni fiscalización aparece como un discurso vacío y simplemente efectista.

En Paraguay el programa se llama ES LO CORRECTO. El 47% de los niños y niñas paraguayos que fuma, compra usualmente cigarrillos en quioscos y el 87,6% reconoció que su edad no fue un impedimento para hacerlo. En Venezuela, desde el 2000 cuentan con el programa 18 Y PUNTO. Eso no inhibió que el 89.3% de los adolescentes de entre 13 y 15 años reconocieran que su edad no es problema, para comprar cigarrillos en quioscos.

Para más información, comunicarse con
Laura Itchart, prensa FIC Argentina
al 011 156 402 3659

* Fundación Interamericana del Corazón

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