Ciudad Nueva Era
Dejo un resumen de lo que sin dudas es lo razonable segun la Ciencia en el siglo XXI.
La entidad, que ha realizado estas manifestaciones “desde el respeto a la persona homosexual”, ha considerado que “no es justo equiparar las relaciones gays al matrimonio”.
En este sentido, han dicho que las personas homosexuales “pueden casarse igual que cualquier otro, con los mismos derechos y obligaciones que los heterosexuales”. Por ello, han opinado que “que un homosexual se queje de discriminación porque no le dejan casarse con alguien del mismo sexo es como si un polígamo se queja de discriminación porque no le dejan casarse con varias mujeres. No hay discriminación con ninguno: la ley es igual para todos y la sociedad tiene un modelo de matrimonio que ha demostrado su eficacia durante siglos”.
Por otro lado, el IPFB ha entendido que legalizar el matrimonio homosexual establece “un agravio comparativo con las personas que viven juntas sin relaciones sexuales”. “Dos ancianas que viven juntas, tres hermanos en una casa, cuatro amigos que comparten piso desde hace seis años. Tienen una relación con afectividad, compromiso y convivencia, igual que puedan tener dos homosexuales. Sin embargo, se ven privadas de las ventajas legales del matrimonio gay porque no practican sexo entre ellos”.
El matrimonio gay como “premio a los practicantes de cierto tipo de sexo”
Así, la entidad considera que el matrimonio gay “en realidad premia a los practicantes de cierto tipo de sexo, privilegiándoles sobre otras convivencias afectivas y estables. Es evidente la diferencia con el matrimonio verdadero, que premia la complementariedad hombre-mujer estable y abierta a la generación y crianza de los hijos”.
En relación a lo que tilda de “experimento social inédito”, el IPFB explica que ninguna civilización “ha practicado jamás el matrimonio homosexual” y que, hasta las sociedades que permitían la homosexualidad y la fomentaban, como los griegos clásicos, “entendían claramente el matrimonio como la unión estable entre un hombre y una mujer abiertos a tener hijos. Una cosa eran las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy distinta la familia y la educación de hijos”.
“La homosexualidad ha adoptado muchas formas en distintas sociedades, pero nunca se le ha relacionado con el matrimonio. Experimentar con la sociedad es irresponsable y peligroso”.
“Hay pues muchas razones perfectamente prácticas para que una sociedad responsable diga no al matrimonio entre homosexuales desde el respeto a estas personas”, concluye la nota del IPFB.
Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/1519905/0/